- Diez o doce calabacines pequeños.
- Agua
- Medio litro de vinagre.
- Un bote de comino molido
- Dos cucharadas grandes colmadas de pimentón.
- Cuatro o cinco ajos machacados sin pelar.
- Tres o cuatro hojas de laurel.
- Sal al gusto.
- Buen chorreón de aceite de oliva.
PREPARACIÓN:
Lavar y cortar los calabacines en rodajas.
Echar mitad o tres cuartos de agua y ternimar cubriendo los calabacines con el medio litro de vinagre.
Después añadir el resto de ingredientes y remover bien.
Se puede dejar varios días así, hasta que coja el gusto, o se le puede dar un hervor (sin que se lleguen a poner blandos).
Y están de muerte....ya me contaréis.